Después de correr la media maratón de Valencia tenía claro que antes del medio ironman de Lisboa me apetecía correr otra multitudinaria. Y es que las fiestas me gustan a lo grande. De momento no soy partidario de correr medias maratones con poca afluencia de corredores aunque sé que podría arañar unos minutos al tiempo final (dependiendo lógicamente del perfil de carrera).
El domingo 1 de abril quedó con Juan y Manu en la entrada del Retiro. 15 minutos antes de empezar la carrera, os podéis imaginar como estaba todo. La organización tenía prevista la inscripción para 13.000 corredores.
Como todavía soy un poco novel, me apetecía ponerme al lado de la liebre de 1hora 35 minutos. Pero como habíamos llegado tarde, pues nos colocamos los tres lo más cerca posible.
Los primeros 2 km fueron un poco más lentos porque me costó bastante buscar mi ritmo y buscar un sitio espacioso por donde correr, ésto tuvo como consecuencia que se me escapará un poco la liebre que quería seguir. Hasta el km 10 (Plaza Castilla) era en subida larga y contenida y llegué a este punto en 47 minutos. Más o menos lo que tenía previsto. Después de 1:15 y casi sin darme cuenta estaba en el km 17, un punto con muchísima animación. Pero de forma inexplicable, a pesar de tener casi terminada la carrera y llevar un buen ritmo, el hecho de llegar al parque del Retiro me dio un bajón porque parecía que ya habíamos llegado a meta, pero todavía faltaba lo más duro. Llegué a meta en 1hora y 38 minutos. Manu créo que hizo el mismo tiempo y Juan bajó su marca a 1:32.
Como anécdota decir que es la línea de meta más larga que he visto en mi vida, desde que entras en el parque ves carteles de publicidad anunciándote la meta, pero nunca llega.
Esta media de Madrid me pareció más dura que la de Valencia, aunque dada la altitud de un sitio y otro es de esperar. Bueno baje mi marca de Valencia unos minutos pero las sensaciones al llegar a meta fueron peores.
Un paso más. Road to Half Lisboa.
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